Compresores de aire: todo lo que debes saber antes de comprar un compresor

El compresor de aire es una de las herramientas para tractores más utilizadas en el taller agrícola, aunque a menudo se pasa por alto. Los trabajos cotidianos suelen consistir en inflar neumáticos, soplar maquinaria o manejar herramientas neumáticas, como llaves de impacto de aire o equipos de pulverización de pintura.
Los modelos de un solo cilindro son los más rentables; las versiones de dos cilindros tienden a ser más silenciosas y suaves. Los modelos compuestos de dos cilindros (en los que un cilindro alimenta al siguiente) tienden a ser más eficientes, produciendo más aire y/o mayor presión para el mismo consumo de energía.
Las fuentes de alimentación monofásicas (eléctricas) pueden limitar el tamaño potencial del compresor pero, si el suministro de energía es un problema, algunos fabricantes ofrecen unidades de doble motor y doble bomba. En esta configuración, un motor arranca y, después de unos segundos, el segundo motor se activa. Esto ayuda a reducir la demanda de corriente de arranque (al tiempo que se maximiza la salida de aire).
El propósito del tanque es permitir que el aire presurizado sea extraído según sea necesario y en mayor volumen del que el pistón o pistones del compresor podrían suministrar por sí mismos. La presencia del tanque también permite que el compresor deje de bombear cuando la demanda es baja. Cuanto más grande sea el tanque, más aire puede ser extraído antes de que el compresor deba volver a arrancar.
Puntos clave en la compra de un compresor de aire
Cuando se compra un compresor de aire, lo principal a tener en cuenta es el tamaño del tanque y la salida de aire. Mientras que la capacidad del tanque es sencilla (normalmente se mide en litros), la salida de aire puede medirse de diferentes maneras, lo que puede dar lugar a confusión.
Tradicionalmente, la salida del compresor se medía en pies cúbicos por minuto (CFM), pero la mayoría de los compresores modernos también indican la salida en litros por minuto (L/min). Una regla útil es que 3,5 CFM es igual a 100 L/min.
La potencia del motor o el tamaño del tanque no es una medida exacta de la producción. Un compresor de bajas especificaciones puede tener un gran motor pero un bajo flujo de aire. Por otro lado, los compresores de aire portátiles con un motor y una bomba de alto rendimiento y un pequeño tanque pueden parecer de poca potencia pero pueden dar un rendimiento sorprendente.
La entrega de aire libre (FAD) es una medida de la salida de aire comprimido de la máquina por minuto a una cierta presión (típicamente 90 psi / 6,2 Bar) – reexpandido y recogido.
Algunos fabricantes hacen un poco de «trampa», citando el FAD a presiones más bajas para hacer que su producto se vea mejor, así que ten cuidado con esto.
El ciclo de trabajo de un compresor se mide como un porcentaje, normalmente por cada 10 minutos de funcionamiento.
Un compresor con un ciclo de trabajo del 50% sólo puede funcionar durante cinco minutos en un período de 10 minutos; necesitará los cinco minutos restantes para enfriarse.
Los modelos más baratos pueden tener un ciclo de trabajo tan bajo como el 25%, mientras que las máquinas premium de especificación industrial deberían estar en el rango del 75-100%.